Instantes en Asturias
Me voy unos días a una casa azul, perdida en algún punto de Asturias. Haga lo que haga, procuraré tener en mente estos versos atribuidos, al parecer erróneamente, a Borges (Google, que hoy se pinta de Van Gogh, tiene bastantes más hipótesis que yo sobre eso). Acabé bastante cansada de las machaconas cadenas de e-mails y todas las lecturas posibles del carpe diem, pero este poema me gusta, tal vez porque yo siempre voy sin paraguas.
Si pudiera vivir nuevamente mi vida.
En la próxima, trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico, correría mas riesgos.
Haría más viajes, contemplaría mas atardeceres,
subiría más montañas, nadaría mas ríos.
Iría a más lugares donde nunca he ido,
comería más helados y menos habas.
Tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente
cada minuto de su vida.
Claro que tuve momentos de alegría, pero si pudiese volver atrás,
trataría de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, solo de momentos.
No te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte, sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas.
Si pudiese volver a vivir, viajaría mas liviano.
Si pudiera volver a vivir, comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguirá así hasta concluir el otoño.
Daría mas vueltas en calesita, contemplaría mas amaneceres y jugaría con más niños.
Si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.
Si pudiera vivir nuevamente mi vida.
En la próxima, trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico, correría mas riesgos.
Haría más viajes, contemplaría mas atardeceres,
subiría más montañas, nadaría mas ríos.
Iría a más lugares donde nunca he ido,
comería más helados y menos habas.
Tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente
cada minuto de su vida.
Claro que tuve momentos de alegría, pero si pudiese volver atrás,
trataría de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, solo de momentos.
No te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte, sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas.
Si pudiese volver a vivir, viajaría mas liviano.
Si pudiera volver a vivir, comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguirá así hasta concluir el otoño.
Daría mas vueltas en calesita, contemplaría mas amaneceres y jugaría con más niños.
Si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.
escrito por Holden a las 3:57 p. m.
7 Comments:
Me quedo con lo de que la vida está compuesta de momentos, que hay que vivir el ahora. Genial el poema, pero yo siempre creí que era de Borges... (¿de quién será, entonces?)
Pásalo bien, aprovecha todos esos "momentos" y cuéntalo a la vuelta. Asturias seguro que está preciosa.
Besos y abrazos, hasta pronto :-)
creo que es una reescritura o una traducción de un poema de otro señor, pero la publicó Borges.
Es la pera. Impresonante.
La autoría sigue en el aire, pero yo no creo que a Borges le gustara. Borges era un tipo malvado, no un sentimental. Aunque eso no quita que sea uno de mis escritores preferidos.
El lenguaje es muy parecido a Borges, bien podría serlo.Sin embargo, es cierto que, al parecer, es apócrifo. No lo publicó tampoco Borges, sino que se dio por supuesto que era suyo. Es rara la historia. Se desconoce la intención, y se desconoce la causa, tanto como el autor, aunque se han formulado hipótesis.
En todo caso, es bello, y más de uno lo ha incluido en un recordatorio al fallecer algún ser querido. Y todos nos hacemos esos buenos propósitos. Pero luego resulta que la vida nos impone necesidades. Y vemos que sólo James Bond puede viajar sin equipaje y estar siempre listo, elegante y planchado. Y sólo él pasa al borde de la muerte para salvarse en el último momento con sólo peinarse el flequillo. La vida es lo que te sucede, y no quiero volver a John Lennon, demasiadas veces lo he invocado. Sólo se trata de procurar hacer el mejor cesto con los mimbres que nos dan. Y, sí, recordar que hay más cosas que son importantes, además de las que son urgentes.
Snif... ya parezco un cordero anciano. :'p
Aún a riesgo de resultar lacónico...
...bonito...
Estoy de acuerdo con Ratonov: Borges era más retorcido que ese poema con un espíritu tan, no sé, quizás Benedetti
Admiro a Borges por su tesón y determinación, y comparto con él su pasión por las Sagas islandesas, aunque yo no he aprendido el idioma para captar su verdadera esencia.
Comparto contigo mi aversión al paraguas, el fin de semana en Asturias, el hastío de las cadenas de e-mails, el gusto por el poema, y el derby de este finde.
Un beso y aupa Athletic ;)
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