jueves, mayo 19, 2005

Trueque



En lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, en la alegría y en la tristeza... siempre me queda uno de mis refugios predilectos, los Peines del Viento (todo el mundo lo llama al revés -el peine de los vientos- pero a mi me parece que encaja mejor así). Si lo declararan zona de acampada libre y tuviera conexión de Internet, os leería todas las mañanas desde allí. Cambiaría mi preciado DVD por noche con estrellas y sin insomnio y prepararía tostadas con mermelada de albaricoque a cualquier paseante con resaca (también valen las del alma).

9 Comments:

Blogger ORACLE said...

si pudieramos cambiariamos la televisión por un dialogo por la paz, si pudieramos cambiariamos el coche por el fin de las guerras y matanzas. Pero como no puede ser, todavía miramos la política en la televisión, o como transportan los cadaveres en grandes camiones.
Así pues, no defallezca en el intento de crear esa misma sensación de su refugio en cada uno de sus palabras.

1:49 p. m.  
Blogger Abby said...

Vaya un lugar privilegiado para escaparse...

Lo de las tostadas con albaricoque me parece una idea muy afortunada... yum

4:35 p. m.  
Blogger Carol Blenk said...

El sitio es precioso y el nombre aún más. ¿Dónde está? Realmente sería genial poder vivir un tiempo en un sitio así, sobre todo para curarnos de ciertas heridas...

Besos mil

9:52 p. m.  
Blogger Munchausen said...

Según un sinpar ex concejal bilbaíno (hoy presidente de FEVE), está en Bilbao, frente al Ayuntamiento. Jua, jua, jua...

11:17 p. m.  
Blogger Mirari said...

Me apunto a las tostadas de albaricoque, es una oferta irresistible... ¡Aun tenemos esa cenita pendiente! muxus

9:20 a. m.  
Blogger Poledra said...

Hazme un hueco, yo llevo un termo de cafe caliente!

10:33 a. m.  
Blogger Haiduc said...

Almas borrachas... me ha gustado.
Musutxo.

8:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tostadas ...
y mantequilla, no te olvides de la mantequilla.

Y de la espuma de la ola surgió una doncella que cepillaba sus cabellos y, agitados por el viento, los ordenaba con peine de corales.

A Gril in the Moon le ofreció una tostada con mermelada de albaricoque.

Y ella sonrió y le dijo, dulcemente:

"muchas gracias, pero le falta mantequilla, cielo"

Y la chica lunar le tendió un plato y dijo: "no me he olvidado, aquí tienes, fresquita y rica, lista para untar".

Y la doncella sirena volvió a sonreir. Comió con evidente apetito, y al terminar dijo:

"Moon Girl, me vuelvo al mar océano. Cierra los ojos, escucha el viento del norte, cuenta hasta quince, abre los ojos... vendrá El Amor caminando por el paseo, te dará la mano... ¡no lo sueltes!"

Se zambulló en el agua. El aire olía a yodo, a algas, a sal. Era un día hermoso.

11:45 a. m.  
Blogger ORACLE said...

miss h; ya sabe que las chiquilin son mi debilidad y pueden conmigo... ayudeme a dejarlo.

9:41 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home