Vivir
Podemos recordar muchas cosas, momentos históricos o personales, detalles inútiles o decisivos, pero no es posible -al menos yo no puedo- recordar el momento en el que tomas una decisión, sobre todo si es una elección imbuida en un largo proceso.
Así que no recuerdo en que momento ¿decidí? ¿me di cuenta? de que no sería feliz con D. ¿Cuando lo pensé? Tal vez aún estábamos en la Universidad y lo intuí ante alguna reacción equivocada. O yo estaba en Madrid y sentía que podía empezar de nuevo, sin colaboraciones. O quizá fue en Bilbao, cuando le esperaba despierta a que llegara de trabajar. No. Debió de ser más tarde. Demasiado tarde. Él ya lo sabía, pero no me lo dijo. Tampoco hoy lo dice, aunque lo sepa, aunque haya construido mucha parte de su vida sobre esa idea: Holden sí pero no. Holden siempre sí pero siempre no.
¿Cómo es esa frase engañosamente consoladora que todos utilizamos? Lo que tenga que pasar, pasará.
Y ha pasado, efectivamente, y no con D, sino con J, a pesar de las conversaciones que siempre lo estropean todo.
Llegó el viernes, el día de la conversación, y no la hubo, no al principio al menos. Hubo besos, y vino, y un paseo, y el sol, y un pueblo encantador. Cuando todo era perfecto, yo tuve que decirlo: tenemos que hablar.
Y hablamos, y cuando parecía que todo seguiría su curso, que él se iría y yo me iría y tal vez hubiera una llamada torpe dentro de un mes o tal vez no, entonces, de repente, cambiamos todo y decidimos que por qué no, por qué no intentarlo, y seguir disfrutando el uno del otro. Supongo que existen los "noes" pero esta vez han pesado más los "síes". Y aunque todo ha pasado en 24 horas, tampoco sé que en momento pensé que no quería que se rompiera, no sé si fue antes o después de los besos, y el vino, y el sol, y el paseo, y el pueblo encantador.
Por una vez, intentaré no acumular problemas imaginarios y hacer eso que hace otra gente y que tiene buena pinta: vivir.
No tengo final para el cuento, porque todavía habito en él.
Así que no recuerdo en que momento ¿decidí? ¿me di cuenta? de que no sería feliz con D. ¿Cuando lo pensé? Tal vez aún estábamos en la Universidad y lo intuí ante alguna reacción equivocada. O yo estaba en Madrid y sentía que podía empezar de nuevo, sin colaboraciones. O quizá fue en Bilbao, cuando le esperaba despierta a que llegara de trabajar. No. Debió de ser más tarde. Demasiado tarde. Él ya lo sabía, pero no me lo dijo. Tampoco hoy lo dice, aunque lo sepa, aunque haya construido mucha parte de su vida sobre esa idea: Holden sí pero no. Holden siempre sí pero siempre no.
¿Cómo es esa frase engañosamente consoladora que todos utilizamos? Lo que tenga que pasar, pasará.
Y ha pasado, efectivamente, y no con D, sino con J, a pesar de las conversaciones que siempre lo estropean todo.
Llegó el viernes, el día de la conversación, y no la hubo, no al principio al menos. Hubo besos, y vino, y un paseo, y el sol, y un pueblo encantador. Cuando todo era perfecto, yo tuve que decirlo: tenemos que hablar.
Y hablamos, y cuando parecía que todo seguiría su curso, que él se iría y yo me iría y tal vez hubiera una llamada torpe dentro de un mes o tal vez no, entonces, de repente, cambiamos todo y decidimos que por qué no, por qué no intentarlo, y seguir disfrutando el uno del otro. Supongo que existen los "noes" pero esta vez han pesado más los "síes". Y aunque todo ha pasado en 24 horas, tampoco sé que en momento pensé que no quería que se rompiera, no sé si fue antes o después de los besos, y el vino, y el sol, y el paseo, y el pueblo encantador.
Por una vez, intentaré no acumular problemas imaginarios y hacer eso que hace otra gente y que tiene buena pinta: vivir.
No tengo final para el cuento, porque todavía habito en él.
5 Comments:
Es maravilloso saber que el sí puede ganar al no, verdad?
BUENA SUERTE....
Cuando pase un tiempo -no sé cuánto- recordarás todo lo que has vivido y sonreirás, seguro, seguro. Piensa que todo esto es irrepetible y que merece la pena ser vivido. Aunque duela. Además, el amor de verdad es el que duele (ups, vaya frase cursi me ha salido...)
Te mando mil besos y si trabajara en la radio te dedicaría una canción :-)
habéis sido héroes sólo por un día
A veces esa audacia de asumir el no pero atreverse a valorar el peso del sí... tiene su recompensa. Sigue habitando el cuento... y no te sorprenda si deja de ser un cuento y sigues habitándolo, y si permanecen los besos y la dulzura del vino.
tuve problemas con el pc y parece que no se grabó mi comment. Lo que te quería decir es que me alegro un montón, y que lo disfrutes, que te lo mereces.
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