lunes, mayo 23, 2005

Peregrina


Hasta este fin de semana toda mi relación con el Camino de Santiago no pasaba de utilizar, más de lo aconsejable, excusas peregrinas. El sábado me fui con mis amigos a hacer una etapa. Intuía que me gustaría, pero no calculé que me engancharía así. Si no sonara ridículo diría que fue una experiencia mística. Vale, no me importa que suene ridículo: fue una experiencia mística. Me conmovió la sensación de andar y andar sin metas pero con rumbo, el camino pedregoso, el sol en la cara, la gente que te saluda con una sonrisa en todos los idiomas posibles y sobre todo la sensación de libertad, de no necesitar nada, nada que no sean tus piernas y tus ganas de seguir.
Esta urbanita algún día lo hará entero y, al menos durante treinta días, sabrá adonde quiere llegar.

4 Comments:

Blogger Abby said...

Querida mía, no te conviene empezar a fumar de ningún modo. Lo que tengo que hacer yo es dejarlo y unirme al camino con los pulmones un poco mejor...

12:33 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Los que lo han hecho aseguran que es una experiencia única; la mejor manera de encontrarse a uno mismo.
No olvides avisar.
Besos

1:47 p. m.  
Blogger ORACLE said...

para mi fueron unos dias muy especiales, reveladores, y a la larga determinantes en mi vida...fue mi camino.

6:32 a. m.  
Blogger Holden said...

Que gusto tener lectores caminantes. Cualquier día, Humo, quizas... y yo nos unimos!

8:08 p. m.  

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