viernes, octubre 14, 2005

On the moon



Este debía ser un post sobre el fin de semana en el que pisé la luna, con I., hace unos quince días. Pero lo cierto es que, más que en la luna, ahora estoy en el limbo. Vuelve, de nuevo, el debate entre irme o quedarme. Ayer recibí una llamada que parecía una segunda oportunidad y me da miedo, pero me tienta. Los que me pierden dicen: haz lo que quieras. Los que me ganan dicen: haz lo que quieras. Y sólo alguien se atreve a decir: no te vayas. Y yo pienso que tengo que elegir entre reparar mi pasado o enterrarlo. Si me quedo, tengo que afrontarlo, y reiventarlo: nunca será perfecto, nunca será terrible. Si me voy, no es empezar de cero pero casi, y puede salir muy bien o muy mal. Si me quedo, pensaré en los demás. Si vengo, pensaré en mí. Si me quedo, seré más yo. Si me voy, perderé algo de lo que me caracteriza, mis utopías, mi vida caótica.
Ahora me gustaría volver a la luna para decantarme, aunque sea un terreno frágil y no pueda quedarme demasiado. Pero tengo que meditar con los pies en la tierra. Mientras lo pienso, otros pensarán también por mí, puede que decidan por mí y entonces me quedaré, y todo lo que he pensado se irá al stock de todas las historias no desarrolladas, de todas las personas no conocidas, de todas las resoluciones que tomamos en las encrucijadas y que descartan otras vidas para siempre.
Y mientras tanto, Holden escucha esta canción.

Desde aquí desde mi casa
Veo la playa vacía
Ya lo estaba hace unos días
Ahora está llena de lluvia

Y tu ahí sigues sin paraguas
Sin tu ropa paseando
Como una tarde de julio
Pero con frío y tronando

Se puede saber que esperas
Que te mire y que te seque
Que te vea y que me quede
Tomando la luna juntos

La luna tu y yo expectantes
A que pase algún cometa
O baje un platillo volante

Y la playa llora y llora
Y desde mi casa grito
Que aunque pienso en abrazarte
Que aunque pienso en ir contigo

El doctor me recomienda
Que no me quite mi abrigo
Que no esté ya más contigo

Y yo no puedo negarme
Pues el tipo soy yo mismo
Estudié mientras dormías
Y aún repaso las lecciones
Una a una cada día

Yo no puedo aconsejarte
Ya es muy duro lo que llevo
Dejemos que corra el aire
Y digámonos adiós.

Aunque siga suspirando
Por algo que no era cierto
Me lo dicen en los bares
Es algo que llevas dentro

Que no dejas que te quieran
Solo quieres que te abracen
Y tu publicas que no tuve ni el valor para quedarme
Yo rompí todas tus fotos
Tu no dejas de llamarme
Quien no tiene valor para marcharse
Quien no tiene valor para marcharse
Quien no tiene el valor para marcharse
Quien prefiere quedarse y aguantar
Marcharse y aguantar.


(Turnedo, Iván Ferreiro)

9 Comments:

Blogger Edu Solano Lumbreras said...

...y ya cuando tu inteligencia y tu razón estén comprometidas, pregúntale a tu corazón qué es lo que quiere. :)

6:32 p. m.  
Blogger Gonzalo said...

Quédate, anda. Nunca será perfecto, no, ni falta que hace, pero al menos estarás más cerca.

6:34 p. m.  
Blogger quizaspensabaenti said...

Sinceramente.... no puedo darte un consejo. Creo que la decisión está sólo en ti

8:00 p. m.  
Blogger Carol Blenk said...

"Si me quedo, seré más yo", dices. No puedo darte un buen consejo pero creo que esa frase que has escrito dice mucho... Y ser uno mismo es importantísimo.

Hagas lo que hagas, suerte.

Besazo, guapa

11:43 p. m.  
Blogger Poledra said...

No creo que ninguno tengamos datos suficienets para aconsejarte, así que siéntate medita, y estoy segura que harás lo correcto: porque, sabes una cosa? Nuestras decisiones son parte de nosotros mismos y se incorporan a uno, así que no te puedes equivocar, harás lo que decidas y sientas, y luego mirarás hacia adelante. :-)

7:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sólo puedo hacer una cosa: desear fervientemente que la fortuna te sonría, en cualquier decisión que tomes. Por otro lado, te aseguro que toda decisión tomada con energía, con firmeza, con convicción (iba a decir fe), suele tener muchas probabilidades de ser la acertada. Aunque, ¡qué se yo! Y por otro lado ¡qué quieres que te diga! Un beso en la frente. :)

11:15 a. m.  
Blogger Abby said...

mucha gente me decía: "un día te levantarás por la mañana y lo sabrás"
(a mí todavía no me ha pasado, pero espero que te pase a tí)
Lo bueno es que la luna siempre está ahí: mañana, llena. :)

3:57 p. m.  
Blogger ORACLE said...

a volver uno siempre esta a tiempo...
envase el miedo al vacío y dejese seducir por el misterio, por lo nuevo... al final, aunque no salga bien llevará consigo mucho más que cuando salió.

7:40 a. m.  
Blogger H.G. said...

Puedes decidas lo que decidas, te deseo mucha suerte. Siempre me ha gustado pensar que lo que te sucede, es lo mejor que te podía pasar.

Un abrazo.

10:07 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home