lunes, febrero 07, 2005

Lugares comunes

Más contradicciones: no creo (muy a mi pesar) que el amor dure más de tres años, pero me encantan esas historias que duran toda la vida.
Ayer llegué a casa tarde, después de trabajar. Disfruté de una deliciosa conversación telefónica y a eso de medianoche encendí la tele sin demasiada convicción. Sabía que programaban "Lugares comunes", una película que vi en los antiguos cines de Deusto y que recuerdo que me gustó.
La mejor descripción del argumento es de su director, Adolfo Aristarain: "Es una historia de amor sólido y profundo, de respeto mutuo entre un profesor de literatura obligado a jubilarse anticipadamente por su orientación política y una mujer que se convierte en sostén moral de su marido y en motor de la historia”. Él es Federico Luppi, ella Mercedes Sampietro.
Pensé que tal vez llegaría al final, pero me encontré este diálogo:

Fernando (Federico Luppi): Creo que usted sabe mucho de perfumes.
Tutti Tudela (secretaria): Ummm, casi tanto como usted de mujeres. Con una sola mirada, muy discreta, me examinó de arriba a abajo y creo que no le pareció nada mal lo que veía, ¿me equivoco?
F: O usted es muy sabia o mi mirada está perdiendo la discreción, tal vez porque no esperaba encontrarme con alguien que despertara en mí un inequívoco sentimiento de lujuria.
T: Usted también es una presa que una mujer sin prejuicios estaría muy dispuesta a conquistar.
Carlos (amigo de Fernando): Si quieren sigo yo con las fotocopias y ustedes se van a tomar un café o algo...
T: A mí me quedan unos cuantos prejuicios. Este momento no debe pasar de ser un intercambio muy agradable de elogios eróticos. Puro coqueteo entre dos personas con mucha experiencia.
F: Experiencia no implica conocimiento... Yo no sé nada de mujeres.
T: Eso es una mentira elegante, un caballero no habla de ciertas cosas.
F: Las pocas mujeres que conocí en mi vida, las admiré, las observé e intenté descifrarlas...., nunca dejaron de ser un misterio, nunca dejaron de sorprenderme.
Creo que lo único importante es disfrutar de su presencia. No me di cuenta enseguida, pero.... un tiempito después aprendí a escucharlas, a valorar los silencios, las miradas, esos momentos en los que parece que no pasa nada y pasa un mundo.
Aprendí a respetar su intuición, su inteligencia.... y aprendí a amarlas.
T: Le quiero advertir que el nivel de mi defensa se está bajando peligrosamente. No se puede decir esas cosas así... como si nada.
C: Yo me voy, te espero en el coche... (hace gesto de irse).
F: Llevo 40 años casado con la misma mujer y le soy fiel (su amigo se queda).
T: No soy chismosa, no es necesario que me mienta.
F: No le estoy mintiendo. Nunca me obligué a serle fiel a mi mujer. No es una norma o pacto a respetar. Con Lili, con mi mujer, siempre dijimos que si alguien se cruza con alguno de los dos... mala suerte, pero sin mentiras. Estamos juntos porque queremos, nadie nos obliga a ser leales. Ninguna de las mujeres que conocí después de Lili le puede ganar. No... Las miro, las puedo admirar, me puede asombrar encontrarme con alguien como Tutti Tudela, pues yo estoy abierto a lo que sea, por lo que pueda pasar. Pero no hay caso... Lili gana.... Lili gana siempre.
T: Tengo la.... sensación... de que cuando habla de mujeres... está hablando de una sola mujer.
F: Sí, puede ser sí.
C: Debo advertirle, mi querida Tutti que el discurso de mi amigo es una gran mentira, magistralmente armada para seducir mujeres hermosas como usted.
T (hablando a Luppi): Me gustaría mucho conocer a su mujer.. quiero dejar de ser discreta por una sola vez y contarle todo lo que usted me dijo. ¿Ella lo sabe?
F: Nunca se lo dije, pero.... Lili.... qué sé yo!!!! nunca se le escapa nada.
T: Dígaselo.
F: No sé si puedo... Por eso escribo...
T: Eso también estaría bien.... pero hágalo pronto... Esa mujer no se merece que la hagan esperar tanto.

Apagué la tele y soñé contigo.

6 Comments:

Blogger ORACLE said...

(fantástica memoria la suya para reproducir todo el texto...)a veces nos sorprenden dialogos, palabras...
como decía alguien bastante competente:
"seducimos con mentiras y prentendemos ser amados por nosotros mismos"
y cuanta razón, lo bonito de algunos dialogos que nos seducen, cuando ya has desperdiciado muchas palabras es la sinceridad con la que se enfrentan dos personas.
la sinceridad, ese riesgo...

8:44 a. m.  
Blogger ORACLE said...

precioso atino el suyo rené

9:23 a. m.  
Blogger Holden said...

Sr. Oracle, confieso que empecé a reconstruir el diálogo de memoria y al final acabé recurriendo a google... Del resultado de la comparación de ambos textos se deduce una memoria bastante mediocre ;)

12:49 p. m.  
Blogger ORACLE said...

su mérito no es lo que llegó a recordar sinó que se vió con ánimo de "restaurar" todo el dialogo de memoria... yo ni por asomo me hubiera propuesto semejante andadura.
valgame dios. con lo que me costó la tabla del 9.

2:33 p. m.  
Blogger Gonzalo said...

El diálogo es 'brishante', pero me encanta la última frase, la que cierra el post y te devuelve al mundo real, el Explorer y todo eso...

12:19 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Qué hay que hacer para conseguir una relación de amor y respeto como esa?
Yo también soñaría, y sueño. Pero lo cierto es que cada vez soy más excéntrica.

3:45 p. m.  

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