André Maurois
Cuando estaba en la Universidad, una buena amiga me prestó una frase y un libro. La cita era "somos los artesanos de nuestras propias desgracias". La novela, "Climas". Ambas pertenecen a André Maurois. Es el seudónimo literario de Émile Herzog (1885-1967), un biógrafo, crítico literario y ensayista francés.He intentado conseguir la obra varias veces en estos años, pero nunca la he encontrado. Hace unos meses se la encargué a una librería de Bilbao, en la que me confirmaron que en España estaba descatalogada. Por cierto, la librería, Novelaria, también desapareció.
De "Climas" me quedan el recuerdo de hermosas historias cruzadas, y de su autor, unas cuantas sentencias más. Mis preferidas:
-"Un matrimonio feliz es una larga conversación, que siempre parece demasiado corta"
-"El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza"
De "Climas" me quedan el recuerdo de hermosas historias cruzadas, y de su autor, unas cuantas sentencias más. Mis preferidas:
-"Un matrimonio feliz es una larga conversación, que siempre parece demasiado corta"
-"El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza"
3 Comments:
Recuerdo perfectamente la novela, porque la cogí como tercer o cuarto libro para un viaje en el que supuestamente no iba a tener mucho tiempo para leer. Pero como fuimos a Los Alpes a escalar, y no paró de nevar, no hicimos otra cosa que leer. Y claro, además de L'Équipe para seguir el Tour de Francia (confieso que lo robábamos en el quiosco de Chamonix), cayeron todos los libros que había metido en la mochila. Lo tengo en Santander, en una de esas ediciones viejas y baratas. La próxima vez que vaya lo traigo, descuida. Recuerdo que otra de las que leí fue Ardor guerrero, de Muñoz Molina, en la que contaba su mili en Jaizkibel.
Un beso...
Buscando en el baúl de los recuerdos... Bueno, más bien deshaciendo el equipaje en una engorrosa mudanza, encontré unas palabras de una autora desconocida pero de gran talento -creo que firmaba como bassanio hace unos años-, en las que le deseaba a su amado que no perdiera el brillo de esperanza que despredían sus ojos. Entiendo perfectamente esa última cita. Envejecer no es vivir un segundo más, o un minuto, sin más, sin propósitos. Yo tampoco entiendo el futuro sin brillo en los ojos, no entiendo a esas personas que se limitan a inspirar y expirar mecánicamente. Existe gente cuya única meta es subsistir, pero no les culpo. Quizá sus ojos se han apagado porque no han conocido nunca a nadie capaz de prender la mecha cada vez que languidece la llama. Yo he tenido esa suerte.
Keep on writing, great job!
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