Ayuno
Hoy he leído en un periódico que han creado una píldora que inhibe las ganas de fumar y de comer. No me pronuncio sobre lo primero, porque no fumo. Pero me pregunto cómo me cambiaría la vida si perdiera el apetito. Casi todas las cosas buenas las acompaño de algún sabor: el pintxo nuestro de cada día, el turrón de navidad, una cena en una sidrería, el helado de un día depresivo (luego sólo es que te va a bajar la regla), las comidas de dos el día de tu cumpleaños, el pescaíto frito en la playa, el colacao antes de dormir, el zumo de naranja del desayuno... No, no quiero perder las ganas de comer. Porque entonces podría empezar a perder las ganas de hacer todas las cosas que adoro, cosas por las que, incluso, ayunaría.
1 Comments:
Aunque no tenga nada que ver con el tema,me pareció bonito dejarte mi dirección de email en un comentario.Me llamo Javier,(si ya lo sé,suena a mayor)y se reían mucho de mi apellido en el cole,¿te acuerdas?Pues si los juntas,ya tienes mi direción de hotmail.(Sp me gustaron los acertijos,¿a ti?)
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