martes, septiembre 25, 2007

Pero, a veces, las cosas cambian

Si la vida te pasó de largo ¿qué esperás para alcanzarla?

Una parece abocada a los laberintos, a sentirse siempre dentro y a la vez fuera de todo, a ser John Lennon pero querer ser George Harrison. Una parece condenada a la distancia y a la excesiva cercanía, a que las paradojas de diario le ahoguen y le salven. A creer que sabe lo que quiere, a creer que no tiene ni idea, a creer que no tiene ni idea de que tiene mucha idea sobre lo que quiere. Una vuelve a preguntarse, una vez más, si debería a estas alturas tomar un atajo o si se puede permitirse continuar por la carretera de la costa, más serpenteante, más hermosa, más peligrosa y, definitivamente, más larga. Si estas últimas semanas han significado algo ha sido una apuesta por la carretera de la costa. Una intuye, en cualquier caso, que su sentido de orientación, de la dirección, no va a colaborar en exceso en la travesía.
Pero, a veces, las cosas cambian.

6 Comments:

Blogger Deibis said...

Las carreteras con vistas al mar siempre son mejores. Puedes disfrutar de la brisa y la sorpresa de no saber cómo será lo siguiente a la próxima curva. Mejor la sorpresa a la certeza. Sigue por ese camino, no tengas prisa.
Un beso, guapa y gracias por volver.

10:41 p. m.  
Blogger ybris said...

Pues la verdad es que es frecuente que quienes quieren vivir con profundidad anden a menudo perdidos en laberintos o ciertas distancias o cercanías.
Lo bueno es que mientras anda uno perdido acaba descubriendo caminos que nos llevan a horizontes imprevistos.

Muchos besos y sigue contando.

11:29 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

“George Harrison era el asterisco”. Se lo leí a un periodista estupendo cando el Beatle murió. Quería decir que, en los títulos de crédito de los discos del cuarteto, lo normal era ver los nombres de John Lennon y Paul McCartney una y otra vez, pero de vez en cuando, junto al título de alguna canción, aparecía un asterisco. Como siempre John y Paul habían llenado el disco de temas geniales. Sí. Nadie lo discutía. Pero, como siempre, una vez oído todo el vinilo el tema que se clavaba en el alma era el del asterisco, y el asterisco siempre siempre guiaba los ojos hasta el nombre de Harrison.

Holden, tú eres mi asterisco. Un beso y cuídate mucho (tanto como vales)

6:33 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Siento comunicarte que no eres muy original, Holden. Es decir que hay muchas personas como tú, embargadas por LA o por 'las' dudas. ¿Atajos o rutas largas, sinuosas y pintorescas? Respuesta cierta: "depende". Depende de qué estemos hablando (los amores, la profesión...) y de qué circunstancia y qué lugar de destino en cada caso. En realidad, lo que quería decirte, es que te ruego que, una vez hayas llegado a donde deseas, me lo expliques, si fue por el camino pintoresco o por la ruta rápida. Por ver si aprendo de tu experiencia :-)
Besos,

4:39 p. m.  
Blogger Extraños en la red said...

No te conozco de nada y has expresado mejor que yo lo haria como me siento.

12:30 a. m.  
Blogger libertad said...

Efectivamente, a veces, las cosas cambian. Y uno quiere ser Lenon en lugar de Harrison.
Besosss

11:05 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home