Inventario
Recordaré 2004 por...
- La semana... del 8 al 14 de marzo, en la que perdí,literalmente, el miedo escénico (8), me estremecí (11), aprobé el carné de conducir (12) y comprobé que sí, que cada voto cuenta (14).
- El piso... en el que menos tiempo viví, lleno de extraños interruptores, donde curé mis heridas, casi sin darme cuenta, y conocí a J., una persona excepcional
- La carta... de I., con el libro de Pepe Hierro, un cuaderno en blanco que no me atrevo a inaugurar y tres folios encantadoramente contradictorios y sinceros
- La llamada... Y aquí debo reseñar dos, una laboral que me abría las puertas a un cambio de trabajo y de residencia y una personal, la de X., que simbolizaba todas las posibilidades del mundo. Luego no supimos aprovecharlo, probablemente por cobardía, pero no cambio el momento de euforia y entusiasmo de esa primera llamada por nada del mundo.
- El sabor... dulce y cálido del sexo
- El olor.... a hospital de la enfermedad de mi abuela
- El viaje... Interrail. Subir a Mont-Saint-Michel, pasear en Estrasburgo, tomar un helado la Grand Place Bruselas, recorrer los parques de Amsterdam en bici, mojarse bajo la lluvia en Luxemburgo, bañarse en la playa de Marsella... Me empapé de tantas cosas bonitas e intensas...
- Borraría... la incertidumbre por la salud de mi padre y las traiciones sin sentido
- Volvería a vivir... la apertura de un regalo, un trocito de mi historia
Y del resultado de todo eso, del deseo de explicarme el mundo con palabras, nació aitormena, un cuaderno de bitácora a la medida de mi naufragio.
- La semana... del 8 al 14 de marzo, en la que perdí,literalmente, el miedo escénico (8), me estremecí (11), aprobé el carné de conducir (12) y comprobé que sí, que cada voto cuenta (14).
- El piso... en el que menos tiempo viví, lleno de extraños interruptores, donde curé mis heridas, casi sin darme cuenta, y conocí a J., una persona excepcional
- La carta... de I., con el libro de Pepe Hierro, un cuaderno en blanco que no me atrevo a inaugurar y tres folios encantadoramente contradictorios y sinceros
- La llamada... Y aquí debo reseñar dos, una laboral que me abría las puertas a un cambio de trabajo y de residencia y una personal, la de X., que simbolizaba todas las posibilidades del mundo. Luego no supimos aprovecharlo, probablemente por cobardía, pero no cambio el momento de euforia y entusiasmo de esa primera llamada por nada del mundo.
- El sabor... dulce y cálido del sexo
- El olor.... a hospital de la enfermedad de mi abuela
- El viaje... Interrail. Subir a Mont-Saint-Michel, pasear en Estrasburgo, tomar un helado la Grand Place Bruselas, recorrer los parques de Amsterdam en bici, mojarse bajo la lluvia en Luxemburgo, bañarse en la playa de Marsella... Me empapé de tantas cosas bonitas e intensas...
- Borraría... la incertidumbre por la salud de mi padre y las traiciones sin sentido
- Volvería a vivir... la apertura de un regalo, un trocito de mi historia
Y del resultado de todo eso, del deseo de explicarme el mundo con palabras, nació aitormena, un cuaderno de bitácora a la medida de mi naufragio.
5 Comments:
Más que naufragio, parece un año de descubrimientos. Y gracias por "palabrizarlo" y compartir un poquito con nosotros.
Un abrazo
Voy a dejar de leer tu blog en el curro... siempre me acabo emocionando y lo paso fatal.
Ya sabes cuanto me alegro de que estés bien,no mereces otra cosa.Ojalá los fantasmas del pasado se queden allí.
Gracias por hacerme un hueco en tu vida.
Bon Apetite
Naufragar es un arte...
Smog
Me encanta como escribes. Nunca lo dejes.
Deseo que tus sueños, ilusiones...concebidos para este año, se cumplan. Un besazo
Normalmente la felicidad viaja de incógnito, y sólo la reconocemos cuando ha pasado. Por eso son necesarios los balances, por eso hay que mirar atrás. Pero sólo se vive hacia adelante.
Un beso Holden. Feliz 2005.
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