martes, julio 31, 2007

Mudanza


Nunca sé despedirme de ti
siempre me quedo con el frío de alguna palabra
que no he dicho,
con un malentendido que temer,
ese hueco de torpe inexistencia
que a veces, gota a gota,
se convierte en desesperación


viernes, julio 20, 2007

Ocho (in)confesables

Creo que, por muy poco que escriba y por muy esquiva que me muestre, este blog siempre me retrata con bastante precisión. Aún así intentaré confesar ocho cosas que no hayáis intuido asomandoos por aquí:

1- Mis cuerdas vocales están colocadas al revés que en las gargantas de las personas normales y, además de impedirme triunfar en el karaoke, auguran anginas frecuentes y silencio absoluto a partir de los 50 algo que, según J., me convertirá en la mujer perfecta.
2- Puedo hacer sola de todo, salvo salir de copas y asistir a ciertos conciertos.
3- Me encanta beber agua. Otras cosas también. Pero me fascina el agua.
4- Leo siempre antes de dormir, aunque llegue con la sonrisa floja a las ocho de la mañana. Siempre leo, aunque sea unas pocas líneas, y si duermo en casa ajena, tomo prestado un libro.
5- No creo en las segundas oportunidades. Creo en las terceras, las cuartas, las quintas... Es mi condena, y también una filosofía vital a la que no pienso renunciar.
6- Me encantan los deportes, pero no hay ni uno que se me dé ni siquiera medianamente bien. Es una de mis frustraciones.
7-Antes huía de las discusiones, o de las conversaciones demasiado íntimas. No me atrevía a desnudarme. Pensaba que ése era mi problema. Ahora me dedico al streap-tease emocional -véase este blog- y ahora sé que éste es mi problema. Echo de menos mi coraza.
8- No me gustan las cadenas, ni los forward masivos (así que, en lo que a mí respecta, se interrumpe aquí la obligación de confesar).