Recetas contra el insomnio
- Descarto la tele (porque no me absorbe lo suficiente) y la música alta (porque no vivo sola)
- Cojo un libro, pero no sólo leo: subrayo párrafos para que me calen las palabras de otras y se me olviden las mías. El lunes yo apunté: Lo que me preocupa no es que tengas pájaros en la cabeza, sino que sean los mismos pájaros (primer capítulo de Obabakoak: relectura para comparar con la versión cinematográfica)
- Me preparo un colacao muy lentamente
- Abro alguna ventana, y respiro de forma muy profunda no menos de ocho veces
- Solo en caso de que el insomnio se deba a alguna inmoralidad que estoy deseando cometer, limpio la cocina (este año aún no me ha pasado, ay)
- Imagino cartas que luego nunca podré reproducir por escrito y diálogos con quien no podré hablar; redacto mentalmente inicios de guiones y de cuentos
- Me invento regalos, con lazo incluido, que al amanecer no consigo recordar
- Saco fotos absurdas con la cámara digital
- Planeo escapadas: en tren a París, en vespa por Roma, en Portugal con ellas y este fin de semana con I. al desierto o algun paraje rural improvisado. Eso sí es una buena receta contra el insomnio; excelente compañía, 48 horas sin pautas ni límites y una sola expectativa: vivir.
PD. Amis dice : Lo que define a un escritor es que está mas vivo cuando está solo.